Parecen salidos del vídeo Thriller de Michael Jackson. Y como si sus ropas no fueran lo más resaltante de la coreografía, empezaran a salir silenciosamente desde sus guaridas para ocupar las bancas, las esquinas de las farmacias, o simplemente los lóbregos rincones que durante el día sirvieron de urinarios para los más inurbanos. Indefensos sentirán ese frío, que como ave carroñera tratará de arrancarles las carnes para poseerlos a su antojo. Se doblarán entre sus cuerpos, como si fueran unos recién nacidos, y sin fastidiar ni asustar dormirán; ahí donde nadie los ve.
Rogerís de Jesús dormitará en las bancas de la Plazuela Merino. A esas horas los escritores, pintores y músicos luego de haber dejado proclamados sus sueños enrumbaran hacia otras bohemias. Ignacio Merino se encargará de acompañarle y de pintarle esa “casa bonito” con la que seguirá soñando en aquella banca color esperanza. Con su empobrecido español asegura ser un viajero y mendigo de descendencia italiana. Su bohemia le ha permitido dormir en las calles de Brasil, Ecuador, Colombia y España, territorios en donde ha sido cubierto por el cubrecama de la madrugada.
En Moscú las noches son de película. Una laguna artificial, producto del desborde de los desagües, es la única que acompaña a los “vaguitos” de la más temida zona del mercado modelo, en donde el sol, simbología de la vida, es algo que nunca se asoma. Vivir ahí es sentirse César Vallejo intertextualizado en el poema “Piedra negra sobre piedra blanca”; en donde solo espera que la muerte llegue algún día. “Hermano, acá sólo se sobrevive vagando, tomando y durmiendo, se vaga para comer, se toma y se duerme para ahogar las penas”.
*Crónica "Fantasmas de la ciudad", de Richard Chávez, colaborador especial.
*Fotografía: Cote Arbaiza.
*HIJO DE TIERRA
Para Octavio
Para ver de qué estoy hecho
No son sus pies lo que se mueve a rastras,
Es la tierra misma
Moldeada por el paso de Octavio.
Veo sus pies
Y veo sus caminos.
Usa una gorra por donde se le escapa
La vida o las nubes de la mandíbula.
Una chompa le cubre de la luz.
Le hicieron la lobotomía
En un país del sur
en su cabeza habitaba demasiado rojo,
demasiada luminosidad, demasiada sangre.
Y un día decidió caminar,
Envolverse de sombra de gris
De suciedad de tierra.
A la distancia podemos verlo:
Rojo fantasma disfrazado de loco.
Hay mucha luz alrededor,
Demasiado conocimiento
Osa penetrar a sus neuronas,
El juego de ajedrez en sus manos callosas,
4 idiomas en algún rincón olvidados.
Pero nadie lo imagina
Como profesor de alemán
O de familia alemana
O los lugares donde estuvo
―y no hablo de lugares cercanos
llegados a pie como ahora―
Nosotros somos, dice,
Simples desechos,
Pura fusión atómica,
Basura microscópica
Viajando por calles oscuras
Con un saco de verdades al hombro.
*Walter Toscano.
Casa Grande, lunes 14 de septiembre de 2009.
Siendo las 02:00pm aproximadamente, en una charla con Richard Chávez, y viendo las fotos y video de Octavio.
2 comentarios:
Interesante perspectiva.
La proxima vez que vaya por la calle, recordaré estos versos,
ya nos es tan cotidiano, ver "fantasmas" en la calle, que en lugar de ser ellos invisibles, tal vez nos hicimos nosotros ciegos, ciegos a la miseria.
interesante muchachos, interesante !
saludos!!
anda muerdele esa uña del pie al viejo ese jajajaja
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